
Seguramente, un disfrute de esos se recordará toda la vida, pero estas nalgas no son para principiantes, es una cola feroz y comedora.
¿Qué si será cara? Bueno, esta cola vale un Petesburgo, habrá que ganar en la bolsa o trabajar duro, pero poseerla será un placer sublime.
Si se ve bien, este trasero está más abierto que el problema de la hipótesis de Riemann, es una cola aguantadora y apta para ser comprada por algún señor deseoso de poseerla.